Grave hecho en Pico Truncado: sabotaje con gas en una escuela

El sábado 21 de junio se vivió un hecho alarmante en la Escuela Provincial N.º 45 de Pico Truncado, que pone en alerta a toda la comunidad educativa de Santa Cruz. Una cocina industrial fue hallada con todas sus hornallas abiertas, liberando gas durante horas dentro del edificio. No fue un accidente ni una falla técnica: se trató de un acto deliberado, cuidadosamente ejecutado. Un acto que pudo haber tenido consecuencias trágicas.
La alarma fue emitida por el sistema de seguridad de la empresa RAMS cerca de las 10 de la mañana. Al llegar al lugar, el personal no encontró puertas forzadas ni signos de robo, pero sí un fuerte olor a gas que invadía el ambiente. La situación fue contenida a tiempo, pero el mensaje implícito fue contundente: alguien quiso sembrar el miedo.
Desde el ámbito educativo, la directora regional Zona Norte, María Mercedes Barrionuevo, fue tajante: “Esto no puede quedar impune”. Y la advertencia es clara: este tipo de hechos no son protestas, son delitos. Atentar contra una institución escolar, poniendo en riesgo la vida de niñas, niños y docentes, es cruzar un límite que como sociedad no se puede tolerar.
Mientras la provincia avanza en la reconstrucción del sistema educativo con obras y presencia del Estado, este tipo de actos no solo socavan la convivencia democrática, sino que ponen en peligro vidas humanas. Las diferencias, los reclamos o los conflictos sindicales nunca pueden justificar acciones violentas.
La investigación ya está en marcha y se espera que avance hasta dar con los responsables. Porque cuando se juega con gas en una escuela, no se está reclamando: se está atentando. Y frente a eso, la respuesta debe ser una sola: justicia.
La educación se defiende.
La vida se respeta.
Y la violencia, venga de donde venga, no tiene lugar en Santa Cruz.