El futuro de tres nenes de Río Mayo quedó en manos de la Corte Suprema
Cielo tiene 7 años y es autista; además padece un trastorno del sueño. Gian Lucas, de 5, es electrodependiente por una parálisis cerebral. Alba, de apenas un año, sólo puede alimentarse con una leche medicamentosa. Los tres son hijos de Luciana (26) y Paul (29), una joven familia de Río Mayo que hoy espera una decisión crucial: la Corte Suprema de Justicia de la Nación definirá si les corresponde una cobertura sanitaria completa, tras un fallo que recortó de manera significativa las prestaciones que venían recibiendo.
Entre 2020 y 2024, mientras Paul integró el Ejército Argentino, la pelea por lograr que IOSFA cumpliera con las prestaciones fue constante. Sin embargo, en octubre del año pasado quedó sin trabajo y la situación se agravó. “Presentamos un amparo ante el Juzgado Federal de Comodoro Rivadavia para que IOSFA mantuviera la cobertura hasta que mi obra social de monotributista aceptara brindar lo que por ley nos corresponde”, explicó Luciana.
La sentencia de primera instancia otorgó prestaciones parciales. La familia apeló, pero la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia redujo aún más la cobertura. El fallo —firmado por el juez Javier María Leal de Ibarra— sorprendió y preocupó a los padres, quienes ahora llevaron su reclamo hasta la Corte Suprema mediante un recurso extraordinario.
“Es injusto. El recorte fue incluso más severo que el de primera instancia. Atentó contra los derechos fundamentales de mis hijos: el principio de no regresión en discapacidad, el derecho a la salud, a la igualdad y a la vida digna”, señaló Luciana.
Según informó el portal riomayo1935.com.ar, la situación se agrava porque la Cámara impuso las costas a la familia, considerada hipervulnerable, algo contrario a la doctrina de la Corte en materia de salud y discapacidad: no desincentivar la búsqueda de justicia cuando se trata de derechos esenciales.
Mientras tanto, la vida familiar siguió su curso. “Entre crisis respiratorias, internación domiciliaria, traslados, enfermería, terapias, insomnio y cansancio… dos jóvenes sosteniendo el cuidado total y, a la vez, exigiendo que se cumpla lo que está escrito en la ley”, describió el portal.
El caso llega a la Corte desde una localidad donde los recursos médicos son limitados. Actualmente, la familia se encuentra en Buenos Aires: Gian Lucas debió ser operado gracias a una medida cautelar favorable de su cobertura anterior, ya que Río Mayo no cuenta con profesionales ni infraestructura adecuados.
Paradójicamente, Luciana y Paul se dedican al acompañamiento y asesoramiento de familias con discapacidad. “Esto fue un golpe durísimo. Alienta a las obras sociales a seguir recortando. Algo no está funcionando”, reflexionó la mamá.
“Conozco la ley, conozco los derechos. ¿Cómo les digo a las familias que asesoro que lo que está escrito no se respeta? No lo termino de procesar”.
En un contexto de recortes a nivel nacional, la familia sostiene que la sentencia compromete el futuro de los tres niños. Aun así, decidieron seguir adelante.
“Golpear las puertas de la Corte es un precedente para los que no se animan, los que se resignan a las migajas del Estado. O me quedo en el molde o salgo a luchar. No tengo otra opción”, afirmó Luciana.
